Para salvar su propia vida, el joven August Zollinger abandona su pueblo natal y emprende una vida errante. Lo que al principio se le impone como un amargo exilio termina por convertirse en un camino de aprendizaje: conocerá el amor verdadero en la diminuta garita de una estación de ferrocarril, donde recibe a diario la llamada de una misteriosa telefonista; descubrirá la más fiel camaradería y amistad en las filas del ejército; experimentará la soledad en los bosques más recónditos de su país, donde aprenderá el secreto de los árboles; y, sobre todo, se entregará a los oficios más humildes hasta descubrir su belleza y dignidad. Este largo recorrido iniciático hará de él un hombre íntegro, capaz de regresar a su hogar para convertirse en lo que había soñado desde niño: el impresor de su pueblo.

Una delicada fábula moral con un personaje inolvidable y necesario. Una historia tan sencilla como prodigiosa con ecos de Hesse, Walser y Kafka. Una parábola límpida sobre la condición humana.