Hay un hombre en un café que se dedica a interpretar las sensaciones. La gente se acerca a él y le cuentan las que han tenido, cósmicas o banales, cotidianas o intrigantes, y él, el Maestro de las Sensaciones, les revela lo que significan.

En esta colección hay cuentos largos y cuentos muy breves, cuentos fantásticos y cuentos realistas. Ninguno es similar al siguiente, no sólo por los temas, sino también por el estilo narrativo y el género. Hay cuentos cómicos y absurdamente delirantes, como «Abelardo y la inmensidad»; cuentos de vampiros como «La ciudad de los vampiros»; cuentos sobre Nueva York como «El heredero triste»; falsos cuentos victorianos como «El espejo inca»; un cuento que bien podría ser del joven Cortázar, «El oucro»; un cuento que quizá trate del nacimiento de una superheroína, «Camila», e incluso un cuento japonés escrito en verso. «La amante perfecta» podría ser una película de los hermanos Cohen, «No tengas miedo a la lluvia» es un relato de vacaciones que se torna en pesadilla.

Un maestro de las sensaciones es la primera colección de cuentos de Andrés Ibáñez desde El perfume del cardamomo.