Un rinoceronte, el animal más exótico e imposible de ver en Europa desde la Antigüedad, parece el menos común de los regalos y la ofrenda perfecta para sobornar a León X, «el Papa amante de todos los placeres de la vida», en favor de una Portugal expansionista sobre su rival, España. En El rinoceronte del Papa, Lawrence Norfolk nos narra uno de los episodios más extraños de la historia, una fascinante aventura que se vio truncada cuando, en febrero de 1516, el barco de origen portugués Nossa Senhora da Ajuda naufragó a una milla escasa de la costa italiana. Con él se hundió toda la tripulación, también el mítico mamífero con el que Salvestro, auténtico protagonista de este relato, había conseguido hacerse con la ayuda de un grupo de misteriosos monjes.

A lo largo de 14.000 millas de intenso periplo viajaremos de los bancos de arenques del mar Báltico a las selvas tropicales de África occidental, de los misterios del lejano reino indio de Gujarat a las intrigas de una sombría ciudad de la Toscana y las corruptelas de los cardenales de Roma, lugar al que el rinoceronte nunca logrará llegar. Todo ello mientras el viejo continente parece precipitarse hacia una profunda crisis al tiempo que desde allí se reparten las tierras del recién descubierto Nuevo Mundo.