Si en su aclamado libro Por las fronteras de Europa (Galaxia Gutenberg, 2015), un «atlas espiritual» en palabras de Claudio Magris, Mercedes Monmany hacía un repaso exhaustivo de la literatura europea de los siglos xx y xxi, en Ya sabes que volveré, se centra en la literatura, tanto de ficción como memorialística y testimonial, de lo que fue el Holocausto. Y para ello, escoge tres grandes autoras que murieron en Auschwitz: Irène Némirovsky, Gertrud Kolmar y Etty Hillesum.

A través de sus destinos, distintos en sus orígenes pero emparentados al final por la barbarie, Monmany traza la desaparición de gran parte de la intelectualidad europea y de la tradición de la modernidad judía que tanto conformó la identidad del continente desde Spinoza hasta la irrupción de los totalitarismos.

Pero al mismo tiempo, describe su imbatible voluntad de vivir, su preocupación por los demás, su optimismo reflejado en el título del volumen, «Ya sabes que volveré», como decían una y otra vez en sus correspondencias. Las tres autoras se habían asignado una misión: preservar a la humanidad en su conjunto. «No podemos convertirnos ni en bestia ni en árbol, no podemos y los SS no consiguen que lo logremos», escribió Robert Antelme, él también detenido en Buchenwald y en Dachau. Y este libro explora, con un gran bagaje de lecturas y una sensibilidad exquisita, esa determinación en no dejarse vencer ni derrumbar, el heroísmo de seguir afirmando, en medio de la barbarie, como hizo Etty Hillesum «que esta vida es bella y está llena de sentido. A cada instante».