Montesquieu (1689-1755) no es sólo uno de los pensadores políticos más relevantes del siglo XVIII sino también el fundador de las ciencias humanas. Su obra capital, El espíritu de las leyes, sigue recordándonos la necesidad de oponer al despotismo, la esclavitud y la excesiva severidad de las leyes, la separación de poderes, el empeño por preservar una libertad responsable y la búsqueda de la felicidad personal.