Madrid, 1948. El Profesor, un neurólogo discípulo de Ramón y Cajal, autor de La hipótesis innecesaria sobre la inexistencia o invención humana de un alma inmortal, fallece en Madrid tras haber recibido los últimos sacramentos en contra de su última voluntad. La Iglesia y el régimen de Franco en esos tiempos duros, ayudados por el padre Aljimiro que se decía amigo del profesor, se resisten a publicar las obras de un autor que ha entrado en el índice de Libros Prohibidos del Vaticano.

Esta es la crónica de un tiempo en España y en la ciencia, con reflexiones profundas sobre la vida y la muerte, la perduración o no de un alma, y el recuerdo como forma de ampliar la vida de otro, la vivencia del ser ausente en el cerebro de cada uno de los que le conocieron, que son tan válidas hoy como entonces. Es un homenaje a la ciencia y a su diálogo con la religión, y especialmente a la neurociencia que tan rápidamente avanza en nuestros días.