«Una novela maestra sobre el asedio a Sarajevo.» Frankfurter Allgemeine Zeitung

Marcharse o quedarse, ese es el conflicto que se balancea como un péndulo en la mente de quienes viven en una ciudad asediada. Dejar atrás la patria, el hogar y la familia o quedarse en un lugar en el que la lucha por la supervivencia es el pan de cada día. Sara sabe que no puede -o no debe- marcharse, al contrario que Antonija, su hija, y Kenan, el prometido de ésta, para quienes el futuro fuera de allí guarda todavía algún sentido.

Pero los macabros hilos del destino truncan la operación. A partir de ese momento las buenas intenciones de Serafina, sus deseos, se metamorfosean en un insoportable sentimiento de culpa que hará que se tambaleen los cimientos más íntimos de su ser hasta el punto de desear la muerte, porque, según piensa, sólo en ella se puede seguir siendo uno mismo.