Pulir huesos es uno de los posibles rostros poéticos de Hispanoamérica: el mapa que traza la poesía de veintitrés poetas nacidos entre 1950 y 1965. Es una muestra poética que atrae a lo inhabitual: convocación y provocación por el mismo riel de la mirada. Es un llamado que convoca a un suceder de emergencias que no han cesado: la poesía hispanoamericana y su presencia hoy. Nada aquí cede al magnetismo de las variables líricas existentes en el extenso ámbito de la poesía latinoamericana de los últimos años, un verdadero continente poético que parece estar siempre a punto de desbordarse.

Se trata aquí de leer con cuidado el objeto poético ofrecido al gusto y a la reflexión, poniéndolo a girar teóricamente con voces poéticas de su mismo u otros contextos, enlazándolo con sus diferencias y distinguiéndolo de sus posibles familiaridades. Oficio de afinidad y diferencia, la mirada reflexiva se convierte así en propuesta: la de hacer emerger a los ojos del lector las subjetividades en juego, afectadas por un conflictivo e incierto mundo, el de hoy, al que la poesía, desde la conciencia crítica del lenguaje, no quiere o no puede escapar. Eduardo Milán —poeta, ensayista y crítico uruguayo— realiza en esta muestra una estimulante tarea de discernimiento.