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Ferrer Lerín, Francisco

La extraña casualidad de que viniera a la vida el primer día del año, un 1 de enero de 1942, no hace sino aportar otro toque de color a su singular biografía. Aunque, probablemente, el menos significativo en la historia de un hombre que, ya a los veinte años, sorprendía a Barcelona con sus innovadores versos en prosa y su increíble habilidad para los naipes, encumbrándose como padre de nutricio de la generación de los «novísimos», con títulos como Las condiciones humanas (1964) y La hora oval (1971) para, posteriormente, apearse del convoy poético en pleno apogeo de su producción poética y caer en un dilatado mutismo lírico del que no despertará hasta 1987 –con la aparición de Cónsul, su tercer poemario–, mientras en el ínterin se entrega, con mayor profundidad, a su gran afición por la ornitología y, en concreto, por las siempre amenazadas grandes rapaces carroñeras. Calificada su escritura con adjetivos como extrema, fronteriza, rompedora, radical, iconoclasta e incluso apocalíptica, su obra resulta tan difícil de definir como vibrante en cuanto a la libertad y aguda ironía que emana. Este Bestiario de tesis sobre los ornitónimos del Diccionario de Autoridades, a comienzos de los setenta, no es ajeno a dicho espíritu creativo, como tampoco lo es en términos anecdóticos (baste sólo citar que el origen de su recorrido está ligado al trágico destino de quien iba a ser director de la tesis y que su arrumbamiento, hasta su recuperación por Galaxia Gutenberg, está ligado a la desastrosa aventura empresarial de un famoso editor barcelonés). Célebre por su poesía, recogida en Ciudad propia. Poesía autorizada (2006), Ferrer Lerín es también traductor de Montale, Tzara, Perse, Flaubert, Claudel y Jacques Monod, autor de la novela autobiográfica Níquel (2005) y colaborador asiduo de periódicos, revistas y, por supuesto, publicaciones especializadas en ornitología.